Historia de la fotografía
La historia de la fotografía
La fotografía: revolución de las imágenes
A lo largo de la historia las imágenes han acompañado al ser humano para expresarse, compartir ideas con otros y representar lo sagrado y lo profano. Ejemplo de esto son las manifestaciones artísticas de más de 40.000 años de antigüedad halladas al interior de cuevas en el sur de Francia, en el norte de España y en Asia y África, conservadas hasta nuestros días. Se trata de pinturas rupestres trazadas por cazadores primitivos que se dedicaban a la captura de bisontes, mamuts y renos, y se cree que estaban relacionadas con prácticas de carácter mágico-religioso para propiciar la caza: estas imágenes de animales habrían sido pintadas como parte de algún ritual ancestral con el fin de obtener poder mágico sobre ellos.
Estas pinturas rupestres sugieren que los hombres primitivos practicaban el lenguaje visual de forma paralela al lenguaje verbal, que es el más antiguo que existe. La principal característica de las imágenes es que gozan de un carácter universal al ser el sistema de comunicación que guarda mayor similitud con la realidad y que por lo tanto pueden ser comprendidas por distintas culturas.
En la siguiente imagen pintura de las cuevas de Altamira en España
La imagen
Es la representación visual de la apariencia de un objeto real o imaginario. En palabras de John Berger, «una imagen es una visión que ha sido creada o reproducida. Es una apariencia, o conjunto de apariencias, que ha sido separada del lugar y el instante en que apareció por primera vez y preservada por unos momentos o unos siglos» (Berger: 2010). La palabra «imagen» proviene del griego eikon, que quiere decir representación visual que posee cierta similitud o semejanza con el objeto al que representa. Más tarde aparecerá la raíz latina imago, que se define como figura, sombra o imitación. Mientras que del primer vocablo deriva el término castellano «representar», del segundo resulta «imitar». Ambos procesos nos remiten a un concepto de sustitución de la realidad. Una imagen nunca constituye la realidad misma, si bien siempre mantiene un nexo de unión con ella. Es decir, las imágenes han de tener un referente en el que se basan, sea o no figurativo, sin el cual no se lograría la comunicación, que es el fin último de las imágenes. Para interpretar una imagen hace falta tener un conocimiento de la cultura en la que se inserta; dicho de otro modo, lo que entendemos al observar una imagen se encuentra condicionado por nuestro conocimiento (o creencia) de lo que vemos.
Los fenómenos que abarca la palabra «imagen» son variados. Las imágenes que la persona visualiza en su interior son denominadas imágenes mentales, mientras que se designan como imágenes creadas las que representan visualmente un objeto mediante técnicas como el dibujo, el diseño, la pintura, la fotografía o el video, entre otras.
Una representación visual puede parecerse mucho, un poco o nada al original al que imita. Por ejemplo, si el(la) autor(a) elige la fotografía como procedimiento para producir una imagen, está escogiendo un sistema cuyo resultado se parecerá mucho a la realidad, es decir, tendrá un nivel de iconicidad alto. Por el contrario, si no desea que exista semejanza entre el objeto representado y la representación, elegirá un procedimiento que tenga un nivel de iconicidad bajo, de manera que sea difícil realizar un paralelismo con la realidad, como por ejemplo en el caso de la pintura abstracta.
Acontecimientos determinantes en la historia de la cultura visual
- Pinturas Rupestres 40.000 A.C.
Las imágenes más antiguas creadas por el hombre de las que tenemos conocimiento datan del año 40.000 a. C.
- Invención de la escritura 3000 A.C.
Este modo gráfico de transmitir información permite el registro preciso de información hablada y se transforma en vehículo del conocimiento humano
- Invención de la xilografía 105 A.C. (China)
Es la técnica de grabado más antigua. Permite la reproducción de imágenes, independizándose por primera vez la imagen de la mano del creador
- Masificación y perfeccionamiento de técnicas de grabado en Europa a partir del siglo XIII
Con la introducción de la xilografía en Europa comenzará un proceso de proliferación de la imagen. Desde este momento las técnicas de impresión no dejarán de evolucionar y perfeccionarse
- Invención de tipos móviles de Gutenberg 1450
Se deja de lado la escritura manual, lo que traerá consigo la masificación del libro (y por ende, de las imágenes) y un auge de la prensa
- Invención de la fotografía 1826
Cuestiona el rol del artista, abriendo nuevos caminos para el arte
- Masificación de las cámaras fotográficas 1888
La sustitución de la placa de cristal por el rollo de película permite el diseño de cámaras de uso doméstico
Nacimiento del cine 1895
La introducción de la imagen en movimiento revoluciona el mundo de la imagen y la comunicación
- Invención de la televisión 1937
Nace el medio de comunicación de masas por excelencia
- Comercialización de las computadoras década de 1970
La masificación de la computadora traerá consigo la era de la imagen y la impresión digital, que ampliará las posibilidades de uso y manipulación de la imagen a límites impensados, trayendo consigo la era de los nuevos medios
Libro de las horas. Manuscrito elaborado alrededor de 1480. Victoria and Albert Museum. Los manuscritos ilustrados eran piezas únicas, accesibles solo a la nobleza. Hoy son testimonio del imaginario de la Edad Media.Hacia el año 3000 a. C. aparecieron los primeros sistemas de escritura, cuyas manifestaciones iniciales tenían una finalidad práctica, como llevar las cuentas, y eran figurati- vos, es decir, utilizaban figuras para representar las cosas. La evolución de dichos sistemas condujo al desarrollo de los alfabetos fonéticos, en los que los signos representan los sonidos más simples.
Las representaciones artísticas fueron evolucionando y adquiriendo funciones y estilos diversos, como el simbolismo del arte egipcio, que representa los grados de jerarquía y el orden social; el canon clásico del arte de la Antigüedad, que busca la belleza; o la iconicidad del arte medieval, que persigue la evangelización. En el siglo V d. C., gracias al descubrimiento en China de la xilografía (técnica de impresión en planchas de madera), se logró reproducir por primera vez el dibujo y mecanizar el proceso de estampado. En la Edad Media, se sumaron a la xilografía el grabado en cobre, el aguafuerte y el aguatinta.
Con la invención de la imprenta de Gutenberg hacia 1440, tuvo lugar el nacimiento y desarrollo de la tipografía, surgiendo los principios básicos del diseño de páginas para la conformación de los libros. Más tarde, a comienzos del siglo XIX, la litografía consiguió que las técnicas de reproducción alcanzaran un estadio de desarrollo radicalmente nuevo. El traspaso de un dibujo sobre una piedra al papel se hizo un proceso mucho más rápido y directo, por lo que este método permitió que el arte gráfico comenzara a ilustrar textos y publicaciones, siguiéndole el paso a la imprenta.
En la primera mitad del siglo XIX diversos procedimientos permitieron la obtención de imágenes en soportes físicos como placas de cobre, de vidrio o de papel mediante el uso de elementos químicos sensibles a la luz. Estamos ante el nacimiento de la fotografía, el último eslabón entre la capacidad de ver y la capacidad de registrar lo que vemos. Equipados con este nuevo lenguaje, ya no es necesario tener una habilidad especial o un prolongado adiestramiento, si se le compara con las sofisticadas técnicas empleadas por entonces en la pintura, aunque conforme al desarrollo de la fotografía como lenguaje artístico y a los cambios tecnológicos, se hará necesario un adecuado adiestramiento técnico y una formación específica para entrenar la mirada y desarrollar este nuevo arte.
Las consecuencias de este hallazgo será tremendas: por primera vez en la historia de la producción de imágenes la mano se libera y deja que sea el ojo, que mira por el objetivo de una cámara, el encargado de cumplir las tareas artísticas. El talento técnico que caracterizaba al artista, su capacidad para dibujar o reproducir el entorno, pasa a un segundo plano, al tiempo que nace un nuevo oficio artístico, el de fotógrafo(a), y un nuevo lenguaje para comprender e interpretar la realidad.
La apariencia de las imágenes también cambia radicalmente. Las fotografías en blanco y negro sustituyen a las pinturas en color. Asimismo, la revolución fotográfica permite que se produzca un salto cuantitativo en el número de imágenes al alcance de las personas. Si en la Edad Media, por ejemplo, los manuscritos iluminados con miniaturas se hallaban en manos de unos pocos, por lo común nobles o religiosos, de modo que el público general solo tenía a su disposición las imágenes de los altares y los frescos de las iglesias, la inmediatez de los procedimientos técnicos de la fotografía permite que las fotos se puedan fabricar y transportar con mayor rapidez que las pinturas, por lo que las imágenes de los sucesos llegan a los observadores cuando los hechos siguen frescos en la memoria.
A diferencia de la pintura, desde sus inicios la fotografía intentó abarcar un mayor nú- mero de temas. Pese a que predominaba la técnica del retrato, a fin de preservar la ima- gen de los seres queridos, de todos modos se dio una apertura hacia otros aspectos de la vida cotidiana. La fotografía posibilitó que la imagen dejara de ser un objeto de culto.
Caballo galopando, Eadweard Muybridge. USC Digital Library. Foto publicada en 1878 en La locomoción animal: una investigación electro-fotográfica de fases consecutivas de los movimientos de animales. Muybridge fue pionero en la captura del movimiento mediante secuencias fotofráficas, investigación clave para el posterior desarrollo del cine.
Los resultados de sus investigaciones aparecieron en publicaciones periódicas del mundo entero entre 1878 y 1879, demostrando, pese a que la instantánea no revelaba la estructura del movimiento sino que lo fijaba, que no todas las fases de locomoción estaban al alcance del ojo humano, dado que en un momento del recorrido el animal mantenía las cuatro patas en alto. Para Muybridge estaba claro que la discrepancia entre el dato objetivo fotográfico y la norma convencional iba a provocar buen número de dificultades a pintores y dibujantes.
Como consecuencia del desarrollo de la fotografía, en 1895 nació el cine. Esta nueva técnica –que debe su origen a los hermanos Lumière– permitió crear la ilusión de mo- vimiento mediante la proyección de imágenes fijas de forma rápida y sucesiva. El éxito fue inmediato y, con el pasar del tiempo, se transformó en el séptimo arte.
Aunque el cine surgió a partir de la fotografía, se pensó en un momento que la dejaría atrás. Sin embargo, tal cosa no ocurrió. Ambos campos se convirtieron en lenguajes y artes independientes y complementarios. Hoy, la fotografía está en todas partes: en los afiches y carteles de publicidad en calles y vitrinas, en las miles de revistas y periódicos que se imprimen cada día (y en prácticamente todo lo que circula por internet), y en los álbumes familiares, computadores personales y celulares.
No hay duda de que la nueva tecnología digital y la incorporación de cámaras fotográficas a los celulares ha causado una revolución de las imágenes. Actualmente, la fotografía está presente en la vida cotidiana como nunca antes lo estuvo. Todos podemos y queremos fotografiar –para muchos es una pasión–; el obturador de la cámara responde al más ligero impulso por retratar un instante, para conservarlo y detenerlo en el tiempo. Podría decirse que hoy la fotografía corre al ritmo de la vida misma.
El nacimiento de la fotografía
No hay un antecedente que dé cuenta del momento exacto en que nace la fotografía. Sí se sabe que nace como resultado de dos experiencias muy antiguas: el descubrimiento de que algunas sustancias son sensibles a la luz y la invención de la cámara oscura.
Ya en el siglo IV a. C., Aristóteles dejó constancia de los principios de la cámara oscura. En su obra Problemas, el filósofo griego explica que los rayos del sol que penetran a través de un pequeño orificio hecho en la pared de una habitación oscura, dibujan sobre la pared opuesta la imagen invertida del exterior, aumentando progresivamente su tamaño a medida que el área de proyección se aleja del orificio.
Ilustración de una cámara oscura, en un manuscrito sobre diseños militares del siglo XVII de origen posiblemente italiano.
No fue sino hasta la Edad Media, en el siglo X d. C., cuando la primera cámara oscura es concebida por el matemático árabe Alhazen, considerado el padre de la óptica. Contraviniendo las teorías griegas predominantes en la época, atribuidas a Aristóteles y Euclides, respecto a que los rayos luminosos se emiten desde el ojo hacia los objetos visualizados, Alhazen fue el primero en describir los principios de la «cámara oscura» (1). Sobre la base de estas nociones, construyó un cajón oscuro con un pequeño orificio en una de sus paredes que, al ser atravesado por un rayo de luz, proyectaba invertida la imagen del objeto exterior. Este sistema es precursor de las modernas cámaras fotográficas. Aunque la imagen resultante estaba invertida y borrosa, los artistas de la época emplearon esta técnica mucho antes de que se descubriera el procedimiento para fijar con medios químicos la imagen óptica producida por la cámara oscura.
Más adelante, en el Renacimiento italiano, Leonardo da Vinci retomó la hipótesis de Alhazen y realizó investigaciones en torno a la cámara oscura y su relación con el funcionamiento del ojo humano. En sus escritos describe e ilustra de manera completa el funcionamiento de la cámara oscura.
Hacia la segunda mitad del siglo XVII, la cámara oscura evolucionó y dejó de ser una habitación para transformarse en un instrumento portátil de madera. Johann Zhan fue el responsable de este nuevo adelanto: una pequeña caja manejable a la que se le instaló una lente óptica en su orificio. Así logró conseguir una imagen más clara y definida. Este aparato era muy similar al que se usó en los comienzos de la fotografía.
1. La etimología de la palabra «cámara» proviene del árabe «ةرمق ,«que debe leerse «comra», y fue introducida por primera vez por Alhazen.
La cámara oscura era una gran caja de madera cuyo lado delantero estaba cerrado por una lente. El artista la dirigía hacia donde quería mirar y copiaba la imagen fotografia- da sobre una cartulina semitransparente, apoyándola en un cristal situado en la parte superior. Diversos pintores –Canaleto y Vermeer, entre otros– utilizaron este artefacto durante varios siglos para recabar apuntes bastante precisos sobre la perspectiva y para ayudarse en la elaboración de sus bocetos y pinturas.
Si bien la cámara oscura ya estaba lista para la fotografía, persistía el problema de cómo fijar las imágenes. Durante los siglos XVII y XVIII los científicos siguieron experi- mentando con distintos materiales hasta que el sueco Carl Wilhelm Scheele publicó un tratado sobre la acción de la luz sobre las sales de plata.
Casi en paralelo se conocieron los trabajos fotoquímicos del alemán J. H. Schulze y del inglés Thomas Wedgwood. Se le reconoce al alemán ser uno de los primeros que intentó fijar la imagen reproducida en la caja oscura sin tener que copiarla o plasmarla a mano, para lo cual realizó una demostración de sus experimentos sobre la sensibilidad del nitrato de plata a la luz. En tanto, al inglés Wedgwood se le atribuye ser el primer fotógrafo de la historia, en honor a las siluetas que logró reproducir con el nitrato de plata en 1802. Sin embargo, ninguno pudo fijar la imagen, por lo que el crédito de la obtención de la primera imagen duradera, fija e inalterable más antigua recae en el francés Joseph Nicéphore Niépce.
Vista desde la ventana en Le Gras. Nicéphore Niépce, 1826(27). Primera fotografía permanente tomada con éxito por precisó de ocho horas de exposición por esto los edificios están iluminados tanto por la derecha como por la izquierda.
De entonces en adelante, antropólogos e historiadores coinciden en señalar a los siguientes inventores como precursores del desarrollo de la fotografía:
Precursores del desarrollo de la fotografía
- 1826 Cámara heliográfica - Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833)
Desarrolló la heliografía. Fue el primero en fijar la imagen proyectada por la cámara oscura sobre una placa metálica bañada con productos químicos fotosensibles en 1826, constituyéndose así en el autor de la primera fotografía de la historia.
- 1833 Dibujos por medio de material fotosensible - Antoine Hercule Florence (1804-1879)
Fotógrafo franco-brasileño que desarrolló un procedimiento parecido a la fotocopia de dibujos por medio de material fotosensible.
- 1834 Calotipo - William Fox Talbot (1800-1877)
Inventor del calotipo, consistente en la exposición de un negativo que posteriormente permite obtener una cantidad indefinida de positivos.
- 1835 Daguerrotipo - Louis-Jacques-Mandè Daguerre (1787-1851)
Colaborador de Niépce e inventor del daguerrotipo, una placa de cobre sensibilizada con yodo y plata que requería de un tiempo de exposición considerablemente menor al del dispositivo de Niépce.
- 1837 Sistema de positivado directo - Hippolyte Bayard (1801-1887)
Fotógrafo que concibió un sistema de positivado directo, similar a lo que posteriormente serían las diapositivas.
- 1869 Reproducción de los colores en fotografía - Charles Cros (1842-1888) y Louis Ducos du Hauron (1837-1920)
Pioneros de la fotografía en color. Ambos inventores mandaron el mismo día –2 de mayo de 1869– a la Sociedad Francesa de Fotografía métodos muy parecidos sobre la reproducción de colores en fotografía.
- 1888 Rollo de película - George Eastman (1854-1932)
Fundador de Eastman Kodak Company e inventor del rollo de película. Luego, en 1900, introduce la cámara Kodak Brownie, que permite el surgimiento de la fotografía de aficionados.
- 1895 Cinematógrafo - Auguste Lumière (1862-1954) y Louis Jean Lumière (1864-1948)
Además de ser los inventores del cine, a ellos se debe la creación de los primeros materiales comerciales de película en color, las placas de cristal llamadas Autochrome.
- 1913 Leica - Oskar Barnack (1879-1936)
Inventor y fotógrafo alemán que construyó una cámara compacta, resistente y precisa con óptica de primera calidad en un nuevo formato de película 35 mm. Fue llamada Leica y salió al mercado en 1925, convirtiéndose con el tiempo en la reina de las cámaras análogas, gracias a su pequeño tamaño y versatilidad.
- 1925 Flash de lámpara - Paul Vierkötter
Inventor austriaco que en 1925 desarrolló el primer flash de lámpara (flashbulb), basado en las ideas del biólogo Louis Boutan. El flash de Vierkötter contenía polvo de magnesio en su interior y una cantidad muy pequeña de oxígeno. El polvo de magnesio prendía con ayuda de una chispa eléctrica. Nunca patentó su invento y quien lo hizo fue Johannes B. Ostermeier.
- 1929 Flash de lámpara - Johannes B. Ostermeier
Inventor del flash de lámpara, que en 1929 introdujo un papel ultrafino y arrugado de aluminio sobre el que se impregnaba el magnesio. El flash se encendía con ayuda de una chispa eléctrica. Más tarde fue comercializado como Sashalite por General Electric.
- 1931 Flash electrónico reutilizable - Harold Eugene Edgerton (1903-1990)
Trabajó en el perfeccionamiento del sistema de luz estroboscópica, por lo que se le considera el padre del flash electrónico reutilizable.
- 1947 Cámara Polaroid - Edwin Herbert Land (1909-1991)
Científico e inventor estadounidense que hizo posible la fotografía instantánea. En 1947 creó la cámara Polaroid Land, aparato que revelaba en positivo la imagen en tan solo 60 segundos. Este invento dio fama a la empresa Polaroid, aunque su popularidad decayó con la aparición de la fotografía digital.
- 1957 Imagen digital - Russell A. Kirsh
Empleando un protoescáner, dispositivo que transformaba las imágenes en matrices de ceros y unos, creo la primera imagen digital a partir de una fotografía de su hijo.
Referencias
- Consejo Nacional de la Cultura y Artes de Chile - El potencial educativo de la fotografía - Cuaderno Pedagógico