10. Iluminación en Retrato
Iluminación en Retrato (I)
La diferencia fundamental entre un gran retrato y uno pasable no reside en el modelo como muchos podrían pensar… vamos que muchos piensan que con un modelo guapo o guapa la fotografía es buena seguro… pues yo no estoy de acuerdo, ya sé que es una opinión muy particular, pero a mi modo de ver en ese caso la foto será agradable a la vista, pero eso dista mucho de ser buena solo por el modelo.
Contemos o no con un o una modelo atractiva, debemos ante todo, tener claro que pretendemos expresar con el retrato y eso no es simple… y jugar con la luz en consecuencia, ya que no será lo mismo hacer un retrato para cosmética, moda, prensa o social, con carácter o simplemente una foto de carnet… y no solo es importante tener claro el destino de la fotografía, sino los medios que disponemos en cada caso, o los que deberíamos disponer si queremos hacer bien las cosas… y sobretodo qué rasgos queremos acentuar u ocultar del modelo… y ahí la iluminación juega un papel fundamental (no todo es maquillaje y Photoshop).
Para empezar no pretendo hacer una tesis, ni un tratado, de lo que debe ser técnicamente un retrato o como debe ser iluminado, faltaría más, además no podría… solo dar algunos consejos que yo personalmente considero interesantes para intentar, que no siempre conseguir, retratos ajustados al destino de las fotografías, sin depender para ello del post proceso, que puede ser muy complejo o evidente y por lo tanto mi única intención siempre es obtener el mejor resultado posible con la iluminación… y como en un único articulo es complicado, por espacio, lo haré en varias entregas intentando explicar diferentes formas de ver el retrato…
Al grano… Si queremos, por lo tanto, buscar con la iluminación el resultado final, hay algunos conceptos deben estar muy claros, por ejemplo hay que tener en cuenta la iluminación que disponemos para el retrato, ya que no será lo mismo usar flashes que la luz del Sol, entre otras cosas por la obturación, porque con flash, si es la luz principal, será prácticamente imposible trepidar una fotografía, ya que el destello es muy rápido, mucho más que la obturación, algo a tener muy en cuenta si queremos retratos muy nítidos, sobretodo en planos cortos, en distancias cortas (y pensemos que si queremos buenos retratos, nítidos y con resolución, la distancia al motivo es muy importante, y por lo tanto debemos minimizar todo lo que podamos, eso sí, sin forzar perspectivas que puedan resultar extremas)… luego tener clara qué profundidad de campo es la adecuada para el retrato en cuestión, y teniendo en cuenta que trabajamos, como decía, en distancias cortas… y por supuesto el encuadre (aunque tengamos reglas claras para el retrato, debemos jugar con el mensaje que queremos transmitir y si es preciso “romper” esas reglas si buscamos un mensaje más agresivo o diferente, en definitiva: la composición, y saber jugar con el “aire” es fundamental). Luego lo más importante, conseguir un enfoque preciso, cosa que es más difícil de lo que parece y como norma diremos que es fundamental obtener retratos con los ojos bien nítidos (enfocados), por lo menos uno de los ojos, y si solo tenemos uno por profundidad de campo (si así lo queremos), en ese caso, es recomendable que sea el más cercano (hay que pensar que si hay profundidad en la fotografía, ese ojo se vera proporcionalmente más grande, si la distancia al modelo es muy corta)… Otra cosa que debemos tener claro es como iluminar y sobre ese tema saber unos principios que nos ayudaran a obtener el resultado esperado. En primer lugar cuando hablamos de luz dura o suave, y simplificando, no es otra cosa que como se comportan las sombras…, lo explico brevemente: cuando decimos que la luz es dura (Sol directo, o Flash directo) es porque las sombras que se proyectan, en este caso en un retrato, son oscuras (por ejemplo la nariz en la mejilla se ve muy oscura, la barbilla sobre el cuello si el flash esta picado, etc…), y cuando hablamos de luz es suave (luz difusa, o filtrada) es porque las sombras son más claras, más grises… o casi inexistentes.
Pero eso no es todo, ya que la distancia a la que esté la fuente de luz, cuando es un flash es muy importante, y no solo por la caída de luz que tengamos dependiendo del tamaño de la fuente (Ley Inversa), sino por cómo se comportan las sombras por ese motivo, como principio podemos decir que cuando la distancia a la fuente de luz es mayor, las sombras que proyecta el motivo son largas y poco definidas, y cuando es menor son cortas y muy definidas (con el Sol no podemos hacer nada en cuanto a su distancia, obvio…, así que debemos adaptarnos a ella y saber antes que luz nos ofrece en cada momento del día por su ángulo, la época del año y por supuesto dependemos de la climatología)… Como ya sabemos, hay que tener en cuenta otras cosas para un buen retrato, entre esas está el ángulo en el que incide la luz del flash sobre el modelo vs la posición del fotógrafo (evidentemente) y si este está picado o contrapicado, que nos afecta muchísimo para transmitir un mensaje concreto, por ejemplo, si la luz es recta y frontal, obtenemos mucho tono (los colores se ven más vivos) y por el contrario nada de textura (imagen es plana, sin sombras). Conforme el ángulo en el que incide la luz al motivo se va desplazando hacia los lados (con respecto al fotógrafo) o hacia arriba (contrapicado) o abajo (picado), vamos teniendo cada vez más texturas (sombras), y menos tono o color… cuando hablo de textura, quiero decir que por ejemplo se proyecta la parte externa de los poros de la piel en el interior, por eso se ven, el vello es más visible y por supuesto cualquier pequeña imperfección… y pensemos que la piel no es perfecta…). Todo esto es muy obvio cuando usamos flash, pero también debemos tenerlo en cuenta cuando usamos la luz día. Y no se me olvida, cuando todo lo tenemos muy controlado, nos queda medir correctamente la luz, si no queremos hacer multitud de pruebas hasta tener la exposición correcta… cosa nada recomendable ya que rompe el ritmo de las sesiones… Bueno, de todo esto y más iremos hablando en sucesivos artículos como ya he comentado…
El flash o la luz del Sol…
La verdad es que hay muchas formas de ver este tema, están los que prefieren no usar nunca el flash y jugar con luz natural, el que prefiere hacer un mix sumando ambas (y jugar con la suma de luces), el que piensa que solo debe usarse el flash como principal y el que piensa que solo es interesante que sea como relleno… Si te has identificado con alguno de estos grupos, en exclusiva, siento decirte que te estás limitando… porque lo importante de verdad es como usar la luz que podemos crear (flash) o la que tenemos (luz día)… entre otras…, conocer las ventajas e inconvenientes que pueden llegar a ofrecer cada una y actuar en consecuencia para obtener buenos resultados… pensemos que los principios son los mismos en todos los casos y solo cambia cómo podemos modificar esa luz y su duración (otras cosas son mucho más fáciles de modificar hoy en día, como la temperatura de color, el tono o el contraste, así que eso debería preocuparnos menos, pero no olvidarnos de ello)… Lo que es evidente, es que si usamos flashes tendremos un control absoluto de la dirección, la intensidad y por supuesto podremos modificar la misma a nuestra conveniencia (cosa que es una ventaja más que evidente)…, de todas formas, como no descarto ninguna iluminación, en cada artículo intentare poner ejemplos de cómo podemos jugar con la luz teniendo en cuenta el objetivo final, y en este caso nos centraremos en el contraste de la luz…
Retrato de cosmética y/o belleza
En el primer ejemplo, imaginemos que queremos un retrato limpio, sin imperfecciones, lo que suele llamarse una imagen plana, ideal para cosmética y/o belleza… en este caso el flash es la solución más fácil, pero más que el flash, la posición del flash, ya que necesitamos tener la fuente de luz lo más frontal posible al motivo, justo encima del fotógrafo, o a un lado, pero muy cerca de él, para evitar las sombras, ya que no queremos ver la sombra de la nariz en la cara de la modelo. Luego tener claro el reflector que usemos en flash, buscando uno que nos ayudará a reducir todo lo posible el contraste y que por lo tanto las sombras que obtengamos sean lo más suaves posibles, evitando así con ellas “ensuciar” el rostro (por ejemplo, para hacer que los poros de la piel no proyecten sombras oscuras en su interior y que los hagan muy visibles).
Para conseguirlo usaremos un flash como decía frontal, lo más común es una ventana o softbox, pero lo más efectivo es utilizar un reflector que se llama Beauty Dish (Softlight White), que es totalmente blanco, no solo un difusor blanco como en una softbox, y además, al ser luz rebotada contra una placa frontal blanca, y luego devuelta la luz contra el cono del reflector que también es blanco, nos ayudará a restar el contraste (la transición de blanco a negro es más lenta o suave), dando sombras muy claras o casi nulas. Al Beauty Dish incluso podemos ponerle un difusor o tela traslucida para hacer las sombras aun más suaves, como si fuese una softbox. El resultado son fotografías muy suaves, con lo que son muy interesantes cuando nada más es significativo en el retrato que la piel o los ojos…
Modelo: Marta Eres
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Profoto SoftLight White (Beauty Dish) sin difusor
Modelo: Helena Hernández
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Profoto SoftLight White (Beauty Dish) sin difusorUna solución casera sería hacer que el flash incide sobre una superficie blanca a 45 grados y colocar al modelo a 45 opuestos de la superficie (donde cae el rebote)… y nosotros ponernos en medio evitando proyectar sombras. No obtendremos el mismo resultado por las características del reflector que evita que perdamos luz por los lados, pero si una imagen con poco contraste.
Retrato de moda y/o peluquería
Pensemos que necesitamos un retrato que tenga un rostro muy plano y con poco contraste, pero tener el pelo o la ropa con textura al mismo tiempo, por ejemplo para peluquería. Este caso requiere dos fuentes de luz, que pueden ser perfectamente un flash y la luz del Sol… o bien 2 flashes… una fuente la usaremos como en el caso anterior, muy frontal y con un reflector de flash que reste contraste en la cara y otra fuente de luz para dar textura al pelo o la ropa (aparezcan sombras en esas zonas que nos darán la textura).
Para conseguirlo podemos complicarnos mucho la vida y obtener resultados muy espectaculares con 2 o más flashes, pero vamos a simplificar al máximo (no lo más complejo ofrece mejores resultados siempre)… así que usaremos para la cara lo mismo que en el caso anterior y añadiremos un reflector de luz para incrementar el contraste en el pelo o la ropa. El reflector debe ser plata, ya que así incrementa el contraste que no tenía la luz principal, acentuando la textura donde incide su reflejo, proporcionando en esas zonas sombras definidas, además nos ofrece un ratio bajo, será menos intenso el reflejo que la luz principal, con lo que no generara sombras en el rostro. Debemos colocar el reflector de luz plata en un lado del modelo orientándolo hacia el pelo o la ropa (según nos interese) y ligeramente adelantado, que aprovechará la luz sobrante del reflector de flash principal… lo que hacemos es variar su ángulo de incidencia, para que caiga lateralmente sobre el modelo (para colocarlo correctamente, pensemos que la luz rebota en una superficie plana en el mismo ángulo en el que incide)… Con esta solución obtendremos texturas donde nos interese, pero tendremos un problema si no lo ponemos correctamente, y es que aparecerá en el ojo del modelo 2 puntos de luz (el flash y el reflector), así que en ese caso solo será interesante en planos de busto o medios (el ojo se ve pequeño en la fotografía), ya que en primeros planos será muy evidente ese segundo punto de luz que, seguramente, nos romperá el blanco de los ojos, obligándonos a un retoque del mismo, o bien veremos el reflejo del reflector plata en la pupila o el iris (que complica el retoque para planos cortos).
Pero como siempre en fotografía hay soluciones para todo (o casi siempre), en este caso contar con un reflector que nos ofrezca ambas cosas con una sola fuente de luz… y si existe… es del fabricante MOLA y se puede adaptar a cualquier a flashes de muchas marcas, incluso tiene soporte para flashes de zapata. Este reflector nos ofrece un resultado muy completo, dando volumen con un solo flash, jugando con la degradación dando como resultado una imagen a mi modo de ver muy realista o tridimensional… A continuación pongo unos ejemplos usando un reflector MOLA Demi, un MOLA Euro y un MOLA Mantti. El MOLA Demi tiene una medida ideal para planos cortos y de busto, el MOLA Euro para planos hasta 3/4 y el MOLA Mantti para planos completos . Esos reflectores por su diseño en ondas nos ofrecen “textura” en los lados del retrato (ya que fuerzan a la luz a incidir en diferente ángulo, a diferente distancia y diferente tamaño) y un centro de luz más suave frontal si usamos el difusor translucido, como en el primer ejemplo (además, podemos intercambiar el panel frontal que es un difusor y usar además del traslucido, uno opaco blanco para que rebote la luz como en un Beauty Dish, o uno perforado que reparte la luz al 50% entre los lados y el centro usado en los otros dos ejemplos… vamos que dependiendo de lo que necesitemos con un solo reflector de flash nos vale).
Modelo: Adriana Fernández García – MUA: Tono Sanmartin (con la Colaboración de LLUM Studios e Innovafoto)
Equipo: Phase One 645DF con respaldo: Leaf Aptus-II 12 y Schneider Kreuznach 110mm f2.8
Iluminación: Generador Profoto PRO8A, una cabeza Profoto ProHead con un reflector MOLA Demi frontal y otra cabeza Profoto ProHead con un reflector Zoom con un panel de abeja del 10” y un filtro rojo contra fondo negro.
Modelo: Lena Antón
Equipo: Phase One 645DF con respaldo: Leaf Aptus-II 12 y Schneider Kreuznach 110mm f2.8
Iluminación: Profoto PRO8A y una cabeza Profoto ProHead con un reflector MOLA Euro
Modelo: Sandra Romero
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Profoto PRO8A y una cabeza Profoto ProHead con un reflector MOLA EuroNOTA: Es un recorte para que se vea mejor el detalle del pelo.
Modelo: Adriana Fernández Garcia – MUA: Tono Sanmartin (con la Colaboración de LLUM Studios e Innovafoto)
Equipo: Phase One 645DF con respaldo: Leaf Aptus-II 12 y Schneider Kreuznach 110mm f2.8
Iluminación: Generador Profoto PRO8A, una cabeza Profoto ProHead con un reflector MOLA Euro frontal y otra cabeza Profoto ProHead con un reflector Zoom con un panel de abeja del 10” y un filtro rojo contra fondo blanco.Nota: Las fotografías que aparecen como ejemplos no tienen retoques (bueno, solo curva de contraste y una ligera corrección del balance de blancos por un tema de gustos), además son sencillas, realizadas en mis Workshops de Iluminación y en sesiones TfP… La idea fundamental de estos ejemplos, es ver con más claridad las diferencias que hay con los reflectores utilizados… aunque parecen sutiles, las más evidentes se ven en los detalles de la piel (con las imágenes al 100%) y sobretodo del pelo y la ropa entre el Beauty Dish y los reflectores MOLA, al margen de notarse en las sombras, que casi desaparecen en el centro cuando usamos un reflector MOLA pese a no estar está totalmente centrado, y cuando hablo de los detalles, me refiero a que son más evidentes y las sombras, es fruto de la variación de ángulo y degradación que producen las ondas de los estos reflectores, se ven más “realistas”, menos planas… De paso aclarar que aunque la mayoría de fotografías con estos reflectores sean en medio formato, a este tamaño no se ven las diferencias de resolución que tiene dicho formato.
Iluminación en Retrato (II)
En el anterior artículo vimos algunos ejemplos de retrato con reflectores pensados para moda y cosmética (aunque como es evidente se pueden utilizar para otras cosas, claro)… Así que para este artículo he pensado que puede ser interesante ver cómo hacer retratos con una sola fuente de luz y lo más simple posible, con reflectores estándar (luz dura) y ventanas (luz difusa), que no quiere decir con ello que el resultado no sea interesante. Soy de la idea, que cuando empiezas, antes de utilizar una segunda fuente de luz es muy interesante intentar sacarle todo el partido posible a una sola (y hay muchísimas posibilidades), ya sea con la luz del Sol, el flash externo en cámara, con este separado de la misma o bien con un solo flash de estudio y una ventana sencilla (o sin).
La búsqueda del fondo blanco
Antes de empezar quitémonos algunas obsesiones… Para algunos fotógrafos es casi una obligación conseguir el fondo blanco perfecto en estudio… de ese blanco muy blanco, que parece que es imposible, de hecho sobreexpuesto… y que no existe realmente en ninguna situación… bueno, como se puede deducir de mis palabras, yo no soy muy partidario de esos fondos tan blancos, al margen de que en algunos casos generamos otros problemas al intentar hacerlo. El primero es que para conseguirlo se suele recurrir a iluminar el fondo por separado y con un paso más de intensidad que sobre la luz principal que ilumina al modelo, sin tener en cuenta que la luz rebotara en el mismo restando contraste a la escena, o lo que es peor, quemando como consecuencia el contorno del modelo por la suma de luces (la que rebota del fondo sumada a la que recibe el modelo y que confluye en los laterales), esto muy visible en el pelo. En segundo lugar porque para iluminar el fondo correctamente con dos fuentes, hay que tener en cuenta también la suma de luces producida por la luz principal, y que las fuentes de luz iluminaran de forma desigual el centro que los extremos, dando lugar a centros muy luminosos con un cierto “viñeteo” en las esquinas o todo lo contrario, laterales muy luminosos con un centro menos luminoso… Estos problemas son más evidentes cuando queremos hacer fotografías de cuerpo entero, para los planos de tres cuartos y cortos es mucho más fácil conseguir el efecto deseado… pero hay que ir con cuidado.
Así que nada de iluminar el fondo de momento… aprovecharemos la única fuente de luz para hacerlo todo… simplicidad.
Ley Inversa del cuadrado
Para entender cómo hacerlo y antes de seguir, haremos un repaso a la Ley Inversa del cuadrado de la distancia… ya que es un concepto imprescindible para trabajar con la luz. Es muy sencillo y procuraré simplificarlo al máximo.
Para empezar, esta ley, nos dice que la intensidad de una fuente de luz puntual disminuye el cuadrado de la distancia que recorre con respecto a la fuente de luz y que está, además ilumina un área mayor equivalente también al cuadrado de la distancia. Por ejemplo, si medimos una fuente de luz a 1m, y esta nos da una medición de f/8, si medimos la misma fuente de luz a 2m el resultado será f/4 (o lo que es lo mismo, 4 veces menos luz, el cuadrado de la distancia), pero además, la zona iluminada será 4 veces mayor a 2m que a 1m.
Así que… a jugar con la ley inversa…
Si queremos iluminar el fondo de forma uniforme y tenemos una sola fuente de luz, lo más simple es jugar con la ley inversa para darle al fondo la luz que más nos interese en cada caso. Pondré un esquema para explicar cómo nos afecta la ley inversa con un ejemplo práctico y que nos servirá para obtener el resultado que buscamos con una sola fuente de luz…
Nota: La distancia a la que se coloque el fotógrafo no afecta al resultado, ya que medimos la luz que cae sobre el modelo en cada caso y al modelo solo le afecta la distancia con respecto a la fuente de luz.
Cómo se puede ver los resultados son muy diferentes en el fondo:
- A. Si usamos una fuente de luz puntual, como en el esquema, para el primer ejemplo tendremos un fondo casi negro. Cuanto mayor sea la distancia del modelo al fondo y menor de la fuente de luz al modelo, más oscuro será el fondo… incluso, totalmente negro. En este caso el fondo recibe 16 veces menos luz que el modelo, o lo que es lo mismo 4 pasos menos.
- B. En este caso tenemos una distancia equivalente entre el fotógrafo y el modelo vs el fondo, lo que nos dará como resultado un fondo gris, más o menos neutro. El fondo recibe 4 veces menos luz que el modelo, o lo que es lo mismo 2 pasos menos.
- C. Y por último, podemos obtener un fondo blanco… y será más blanco cuanto más lejos este la fuente de luz con respecto al modelo, en función de la distancia que este el modelo del fondo. Ahora, nunca será el fondo más blanco de lo que ya es de entrada, cosa que a mi modo de ver es como debe ser. El fondo recibe menos de 1/3 menos luz que el modelo en este caso.
Y eso es aplicable a cualquier color de fondo… y en el esquema se muestra cómo afecta una luz puntual… si la fuente de luz es de mayor tamaño, la caída de luz será mucho más lenta, con lo que tendremos con mayor facilidad un fondo blanco.
NOTA: Las fotografías que aparecen como ejemplos son ejercicios realizados en los Workshops de Iluminación en Estudio que imparto… con lo que son fotografías que carecen de retoques elaborados y en estos casos se pueden realizar con cualquier equipo de iluminación.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Profoto Octa 5
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Zoom (Luz dura)
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Zoom (Luz dura)Nota: En este caso, y como es un ejercicio del Workshop de Iluminación, hay un segundo flash, como luz de efecto, con un reflector Zoom con un panel de abeja del 5 para dar un ligero toque de brillo al pelo, pero que no afecta al tono del fondo.
Cómo podemos tratar las sombras proyectadas en el fondo
Siguiendo con la premisa de la simplicidad, la mejor forma de evitar las sombras que proyecta el modelo con una sola fuente de luz, es que estas queden por detrás del modelo, vamos que no sean visibles en nuestro encuadre o bien hacer que la luz incida en el ángulo diferente al que realizaremos nuestro encuadre, con lo que, además de no ver la sombra proyectada obtendremos un degradado en el fondo, ya que veremos en él como la luz se va perdiendo hacia los extremos.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador portátil Profoto Accute B2 con una cabeza de flash Profoto con un reflector estándar (Luz dura)Nota: En este ejemplo es en una localización, unos billares que tienen un fondo poco interesante para que aparezca en un encuadre cerrado, así que opte por aislarlo dejándolo lo más oscuro posible, sin perder por eso el contorno del pelo. El ángulo del flash ofrece un ligero degradado que nos ayuda a separar a la modelo del fondo.
Mantener la sombra para dar sensación de suelo
Y luego está el ángulo… Lo primero que nos pasara si ponemos la fuente de luz muy plana o recta, es que esta ara que se proyecte la sombra justo detrás del modelo y esta será más o menos del mismo tamaño que el modelo. Puede ser interesante, pero si el modelo separa las piernas en planos completos nos encontraremos que las sombras son visibles entre ellas, limitando mucho nuestro encuadre, así que nos veremos obligados a encuadres de cómo máximo tres cuartos (por encima de la rodilla)… y muy rectos… vamos, que debemos tener claro que no podremos variar el ángulo de toma de la fotografía, o veremos la sombra del cuerpo paralela al modelo en nuestras fotos.
La solución más simple es hacer que la luz este picada, provocando dos cosas con ello, en primer lugar que la sombra sea más baja que el modelo, y que esta quede a sus pies, dando con ello sensación de suelo (que es muy interesante), o tendremos la sensación que el modelo está volando.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Hensel y una cabeza de flash Hensel con un reflector Octa y muy alejada.Nota: Las sombras apenas son visibles ya que hemos utilizado una fuente de luz filtrada, una Softbox.
En el siguiente ejemplo podemos ver, para el mismo esquema que el anterior ejemplo, como la tela difusora suaviza las sombras hasta el punto de casi desaparecer… en este caso solo hemos quitado la tela difusora, y aparecen las sombras.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Hensel y una cabeza de flash Hensel con un reflector Octa y muy alejada.Nota: Es la misma fuente de luz que el anterior ejemplo, y el mismo esquema, la diferencia es que para ver las sombras hemos quitado la tela difusora de la Softbox (o utilizamos solo una de las dos que incluyen, con lo que tendremos la luz algo más dura).
Pero picada, ¿cuánto?
Pues dependerá de la distancia que tengamos para hacer las fotografías (la potencia de los mismos) y el tamaño de la fuente, que nos obligará a subir más o menos la misma. Luego debemos tener en cuenta que el centro de las fuentes de luz son más intensas que los extremos (la distancia al motivo, no es la misma al picar la luz, vamos la distancia de la fuente de luz a la cabeza y a los pies), así que debemos tenerlo en cuenta y luego aprovecharlo en nuestro beneficio. Lo segundo es que la fuente podamos ponerla lo suficientemente lejos, como para tener la menor variación de luz posible con respecto al fondo (y en el modelo, existe además poca variación entre su cabeza y sus pies). Para estar seguros lo ideal es usar un flashimetro, más que ideal diría que imprescindible, ya que la percepción que tendremos mirando la pantalla de la cámara de la caída de luz es engañosa y difícil de ver… así que nada de prueba y error o no será precisa la iluminación que buscamos.
Al colocar la fuente partiremos de la premisa que la luz, en una superficie plana, rebota en el mismo ángulo en el que incide y que el blanco rebota la mayor parte de la luz que recibe, así que aprovecharemos la luz que rebota en el suelo que está delante de la modelo para igualar la iluminación, sobre todo si no tenemos distancia suficiente… (Cuanto más lejos y más grande sea la fuente será mucho más fácil (ley inversa)… y en cuanto a picarla, no más de 45 grados, o tendremos algunas sombras en la cara)… Y por último, el cómo sea la luz… si usamos luz dura tendremos sombras más oscuras, y si usamos luz suavizada o filtrada (usando ventanas – Softbox), tendremos unas sombras más suaves y difusas.
Y por último, aunque no tenga nada que ver con la iluminación… en los planos cortos aseguremos un enfoque preciso a los ojos… y si es posible evitemos las lentillas, o tendremos este efecto extraño en el iris.
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